Estados Unidos es la nación más prospera de todo este planeta, en cambio El Salvador es un país totalmente diferente, muchas personas han encontrado allí «una mina de oro» puede ver que irse a vivir y a trabajar a este país puede ser la salvación de la extrema pobreza.
Antes se iban por la guerra:
La inmigración inició en plena guerra cuando muchas personas decidían dejar El Salvador por miedo a que los matarán, de esta manera fueron miles los que se dejaron el pais, en algunos casos solo era la persona que podía correr riesgo de unos 20 años en adelante, en el caso que los capturaran los guerrilleros que lo confundieran con un militar y con eso era suficiente como para quitarle la vida, del otro lado lo mismo.
Pasar no era complicado, no tanto como hoy:
Entonces las personas por miedo se iban, anteriormente la pasada hacia Estados Unidos era complicada pero no lo es como es hoy en estos días, los niveles de seguridad que tiene la nación más prospera son súper elevados, se dice que antes casi todos los que se iban podían pasar, hoy es otra historia.
Encuentran la prosperidad económica y la salvación de la extrema pobreza:
Pero más alla de poder encontrar refugio seguro encuentran un trabajo con el que pasan de ganar de 100 dólares al mes (lo normal en el campo) a ganar más de 2500 dólares.
EN LA ACTUALIDAD:
La historia se repite en miles de hogares, el padre ha trabajado toda la vida en el campo para poder llevar los alimentos a sus hijos, darle el estudio en la universidad no es posible, el ambiente económico no se los permite pero sueña con enviar a uno de sus hijos hacia Estados Unidos con el fin de que pueda salir de esa pobreza que tienen, aunque ella no los hace infeliz, el padre desea que ellos tengan un futuro mejor.
De una manera u otra lo logra, lo más común es dar sus tierras a alguien en concepto de respaldo por el viaje, que se estima que puede andar entre 7 y 8 mil dólares. Logran enviar al hijo de la familia que se mira que es más «aventado» o con más valor, el hijo antes de irse le hace la promesa a los padres que les va a mandar dinero y que ya no van a tener solo para frijoles, que esa humilde casa de tierra se las va a mandar a construir por una muy grande como se hacen aquí de ladrillo, hierro «mixta».
Una vez esa persona ya está en Estados Unidos y encuentra trabajo, lo hace con una hambre enorme sabiendo lo que lo que en El Salvador lo podría haber ganado en un mes allí lo puede hacer en un día, quizás en menos.
El trabajo duro:
No falta de la persona que se esfuerza mucho más y tiene más de un solo trabajo con ello logra pagar los 8 mil dólares del viaje, con ellos logra que las tierras que han dado en concepto de respaldo queden libres, también les envía cada 15 o cada mes dinero a los padres, ahora la vida les inicia a cambiar ya no tienen solo para frijoles sino que también ya pueden comprar otras cosas para comer, la vida les va cambiando poco a poco.
Pasado algunos años la promesa de construirles una casa lo logra, en algunos casos son de dos niveles, a veces las hacen a la par de la tierra, se mira el contraste como han pasado de la extrema pobreza a poder tener una vida mucho más decente. En algunos casos se puede ver que en cantones o zonas rurales han construido enormes casas mucho mejor que las que se pueden encontrar en la cuidad, el sueño del hijo se ha hecho realidad.
Aunque la vida en Estados Unidos no es como muchos creen que se gana mucho, eso puede ser cierto, pero la otra realidad es que muchos no se imaginan es que se debe trabajar muy duro, las 8 horas a veces es muy pocos, existen algunos que hacen hasta 14 horas con el fin de poder ahorrar para enviar al pais.
Los menores se quedan en El Salvador cuidando los Padres:
En muchos de los casos con uno que se vaya hacia EU es suficiente para que ese que esta allá ahorre para poder enviar a traer a los demás, pero como es muy tradicional dejar el mejor para que cuide de los padres en algunos caso es la hembra y el varón de los menores estos ya la vida les cambia casi siempre les envían un Pickup para que puedan tenerlo y poder llevar a los Padres a las consultas medicas y poder ir a la cuidad a comprar los alimentos.
Esta historia que se ha contado es la misma que se vive, es muy similar aquí en El Salvador, lo mejor es cuando pasado unos 8 años el hijo puede regresar a ver a sus padres ya los encuentra mucho más viejitos, pero sabe que ha cumplido con la promesa de sacarlos de la pobreza, que ya tienen una casa muy bonita ya no es de tierra, bajareque o adobe, sino que es «mixta» no solo eso sino que tienen un auto doble cabina 4×4 reciente, los padres incluso le manejan una cuenta bancaria a sus hijos con cierta cantidad. Sabiendo que tienen nunca lo hubieran logrado en El Salvador ganando 100 dólares cada mes, y pueden decir muchas gracias Estados Unidos.
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